martes, 24 de diciembre de 2013

INFERNO, de Dan Brown, La novela más absurda de todos los tiempos


INFERNO, de Dan Brown, la novela peor hecha 

La novela más absurda de todos los tiempos

Lo que ningún crítico en el mundo supo descubrir acerca del best seller del año.

Un análisis demoledor y al detalle hecho por Marcelo Ricardo Moreno.
DNI:  13.481.303
Cel:   153 204 6695

-Buenos Aires, Argentina, diciembre de 2013-

-se agradecen comentarios-



CRÍTICA DEL ARGUMENTO Y COMPOSICIÓN DE LA NOVELA “INFERNO”, DE DAN BROWN, EDITORIAL PLANETA, 2013, ISBN 978-950-49-3284-0


Los errores en la composición de esta novela se encuentran tanto en lo temático como en lo argumental.
Se observan errores argumentales de carácter fundamental que hacen inviable la estructura narrativa.
Además se encuentran errores argumentales secundarios, que podrían haber sido subsanados con leves modificaciones, y otros errores de narración que son mucho menos importantes, pero los cuales dejo consignados para que se evidencie el descuido compositivo general que hace de esta novela uno de los mayores fiascos literarios de todos los tiempos.
Por último agrego algunos errores de edición.
La identificación de los pasajes donde se registran los errores está marcada por un primer número que representa el capítulo y, seguido por una barra de separación, el número de página donde se lo ubica. A esto se agrega una definición del carácter de cada error o falencia (absurdo, falta de información, imposible, poco probable, información falsa, ridículo, etc.)


Comienzo  con una síntesis del planteamiento de la intriga, dejando expuestos las graves fallas argumentales.
Presentación argumental:

¿Por qué el Consorcio se involucra con Robert Langdon?

Una organización dedicada a realizar operativos de desinformación y simulación a alto nivel internacional (el Consorcio) ha estado protegiendo durante un año la privacidad y el trabajo secreto de un multimillonario genio en biología (Bertrand Zobrist),  quien contrató sus servicios para lograr no ser localizado, dada la denuncia en su contra levantada por la Organización Mundial de la Salud en cuanto potencial terrorista biológico. Al parecer, el Consorcio no ha realizado su cometido con eficiencia porque, al decidir alquilar personalmente una caja de seguridad en un banco de Florencia, Zobrist es fotografiado por las cámaras de la entidad y, al ser su imagen advertida por un software de reconocimiento facial, se da aviso a las autoridades. Así, la OMS infiere que Zobrist está viviendo en Florencia y durante una semana lo buscan por la ciudad, hasta que descubren su escondite, donde se hallan pruebas de la creación de un patógeno altamente contagioso. Unas horas más tarde lo encuentran caminando solo en la calle y aparentemente con cierto desequilibrio mental, pero al querer interceptarlo (al parecer en una forma tonta e ineficiente) Zobrist escapa, asciende a lo alto de la Torre de la Badia y, con sus perseguidores detrás, se suicida arrojándose al vacío. La última persona a la que románticamente alcanza a ver es a su novia, Sienna, quien se encontraba justamente frente a la Torre por alguna razón que desconocemos, ya que hasta con ella había dejado de tener contacto Zobrist desde su aislamiento, salvo por una carta que, luego nos enteramos, recientemente él le había enviado, llevándonos a suponer que tal vez hubieran concertado una cita en ese lugar.

Días después del suicidio de Zobrist, la directora de la OMS, Sinskey, consigue un permiso para revisar la caja de seguridad que Zobrist alquiló en aquel banco, encontrando y llevándose un objeto y una carta, que Zobrist había dejado allí específicamente para ser entregados a ella, y que el Consorcio debía encargarse de que los recibiera recién el día siguiente al de la jornada en que transcurre toda la aventura.
A pesar de que Zobrist ha fallecido, el Consorcio decide que en tal fecha prefijada debe cumplir con los últimos deseos de su cliente: 1) dar a conocer a todos los medios de comunicación un video, y 2) entregar a Sinskey ese objeto y esa carta (los cuales ella ya tiene en su poder) para lo cual el Consorcio primero debe recuperarlos, sustrayéndolo de la tenencia de Sinskey… ¡¡ Para luego regresárselo a ella misma al día siguiente !! . Un verdadero dislate.
El objeto resulta ser un pequeño proyector con la imagen de una pintura, el Mapa del Infierno, de Boticelli, que representa el infierno según la Divina Comedia, con algunas adulteraciones con respecto al original.
Lo único que nos enteramos de lo que Zobrist comunica a Sinskey en la carta es que él quería que ella “fuera la primera persona en visitar la zona cero”, lugar sólo ubicable a través del descifrado de ese mapa. Por lo cual debemos deducir, a través de las posteriores informaciones que nos aporta la novela, que en la carta también le informaría acerca de la instrumentación por parte del científico de un intento de dispersar a nivel mundial, en una fecha inmediata, un virus de alta incidencia patógena, imposible de contrarrestar, y que afectaría el destino de la humanidad. Y de allí la urgente necesidad de Sinskey de seguir las pistas simbólicas indicadas en la imagen de la pintura, a fin de frustrar ese intento. Para ello solicita el auxilio de Robert Langdon, experto en simbología, con el objetivo de descifrar el mapa.
El encuentro entre Sinskey y Langdon se realiza de manera secreta a bordo de un avión estacionado en EE.UU. Al observar la imagen proyectada, Langdon asocia las adulteraciones hechas en la imagen de la pintura con dos palabras (cerca trova: busca y halla) de una obra de Vassari que se encuentra en un museo de Florencia, y hacia allí parten en el avión.

 En la escena inicial de la novela, Langdon aparece despertando sobre una cama de un aparente sanatorio, siendo atendido por una herida en la zona occipital de su cráneo, que ha requerido una docena de puntos de sutura, y que, se le comunica, ha sido producto del roce de una bala que lo dejó inconsciente y luego también en estado de amnesia con respecto a sus últimos dos días.

Sabremos a posteriori que, durante el viaje en el avión, la doctora Sinskey le informó a Langdon de la amenaza de Zobrist y de la relación del científico con un movimiento para la mejora de la humanidad, llamado “transhumanismo”, y que el mismo Zobrist se había encargado de explicarle a ella en persona su idea de distribuir una plaga mundial que redujera el número poblacional, evitando así una posible catástrofe demográfica y ecológica.

 Sinskey decide entregarle el pequeño proyector a Langdon, el que debe llevar oculto en su saco; pero no se puede entender por qué éste debe iniciar la investigación en los museos de Florencia solo por su cuenta, sin el acompañamiento de personal de la OMS o de alguna otra fuerza de seguridad.
Poco sabremos de lo sucedido con Langdon a partir del momento en que el avión llegó a Florencia. Apenas iremos conociendo que Langdon se encontró con un conocido museólogo de apellido Busoni, con el cual acudieron adonde se expone el cuadro de Vassari, y que allí mismo accedieron a la vitrina donde se muestra la máscara mortuoria de Dante Alighieri, la cual tomaron subrepticiamente y se la llevaron del lugar.

 Sabemos que una agente del Consorcio, Vayentha, ha sido designada para seguir a Landon, pero sin que se sepa cómo se enteró el Consorcio de esta repentina participación de él en el caso y de su arribo a Florencia, ni cómo supieron que Sinskey le entregó a él el objeto con el mapa para que lo portara, y el cual el Consorcio intenta rescatar para luego devolvérselo a Sinskey. En un momento, Vayentha pierde de vista a Langdon  por un hecho trivial y ridículo, pero el que se define en el relato como “catastrófico” para el cumplimiento del objetivo del Consorcio, aunque nos resulta obvio que inmediatamente después el objetivo se cumplió, porque Langdon fue atrapado, no sabemos cómo, ni sabemos por qué secuestrar a Langdon se hizo un objetivo del Consorcio.  Sólo nos enteraremos de que Langdon y Busoni advirtieron que eran seguidos y decidieron separarse, siendo Busoni quien se llevara consigo la máscara de Dante, y que moriría luego de esos momentos a causa de un ataque cardíaco, en una calle solitaria.

 Tampoco entenderemos qué interés podía tener el Consorcio (cuyo lema era no hacerse preguntas acerca del por qué de las solicitudes de sus clientes) en averiguar qué representaba el objeto que llevaba Langdon, sino que su único interés (de por sí absurdo) debía ser el de recuperar el objeto para reentregárselo a Sinskey al día siguiente. Tampoco podemos entender cómo sabía el Consorcio que aquél que Langdon portaba era el objeto dejado por Zobrist en la caja de seguridad del banco. Por lo cual toda la trama de la novela parte de un completo disparate sin sentido, y con una única explicación posterior a Langdon por parte de Sienna (quien ha decidido colaborar con el consorcio) acerca de que necesitaban ganarse su confianza, nunca sabremos para qué, y que por eso urden toda la trama de simulación que envolvió a Langdon, incluyendo el enorme corte en su cuero cabelludo, para hacerle creer que se lo está intentando asesinar, como también la inducción química a un estado amnésico.
Todo absolutamente incomprensible. Todo un inconmensurable desatino.


ERROR TEMÁTICO

Dado el superlativo nivel de inteligencia del biólogo Zobrist, debería haber hecho consideraciones elementales con respecto a su cálculo de disminución del índice poblacional mediante una reducción de la fertilidad de la especie humana. Su plan fue el de difundir un virus hereditario altamente contagioso a modo de epidemia global, para anular de manera aleatoria las posibilidades de concebir en un treinta por ciento de los seres humanos, pasando a ser todos portadores del virus, aunque la mayoría sólo en forma recesiva.
A partir de esta idea, Zobrist prevé que, generación tras generación, la humanidad se verá beneficiada con una caída del treinta por ciento en la tasa de nacimientos.
Pero no ha tenido en cuenta datos de la realidad histórica con respecto a causas en la recuperación de los niveles poblacionales luego de fuerte caídas demográficas, como lo ocurrido en Europa tras la segunda guerra mundial cuando, a pesar de la muerte de decenas de millones de personas, el número poblacional pronto se recuperó debido al aumento de los índices la natalidad provocados por un marcado mejoramiento en las condiciones de vida. De la misma manera, a pesar de que la humanidad viera anulada la fertilidad en el treinta por ciento de la población mundial, las parejas fértiles podrían aumentar su tasa de procreación por diversas razones (por ejemplo, por la posibilidad de dar sus hijos en adopción a parejas sin hijos), compensando de esta manera el déficit de fertilidad de ese treinta por ciento de los humanos; e incluso, aun si el número porcentual de parejas infértiles fuera algo mayor, ya que muchas parejas podrían estar compuestas por un integrante fértil y el otro infértil, y pudiendo imaginar que las parejas infértiles alcanzaran a ser hasta un cincuenta por ciento, la otra mitad de las parejas podrían mantener el ritmo de crecimiento poblacional con tan sólo duplicar su número de partos en relación con las estadísticas actuales.


 

ERRORES DE NARRACIÓN FUNDAMENTALES
¿Por qué el Consorcio persiguió a Langdon y cómo podían saber que él portaba el cilindro, lo cual era lo que absurdamente buscaban?
51 / 265“Después de la muerte de Zobrist, la doctora Sinskey había confiscado un objeto de su caja de seguridad, y ahora en consorcio estaba enfocado en una dura batalla contra Sinskey en Florencia; una suerte de caza del tesoro en busca de…
'¿En busca de qué?', se pregunta el comandante."

 En este pasaje se adelanta, en forma de suspenso enigmático, el absurdo que significará toda la acción del Consorcio con respecto a Langdon, ya que en verdad todo carece de sentido, y esa pregunta que se hace el comandante no tendrá ninguna respuesta.
67 / 354 – 355¿Por qué la doctora Sinskey obliga a Langdon a ser el portador del cilindro?
Langdon era un colaborador forzado, es incomprensible que se le impusiera además la tarea de portar el objeto y de realizar la investigación sin acompañamiento.
80 / 428   ABSURDO
El comandante dice: “-Zobrist me había pedido que le entregara a la doctora Sinskey el contenido de la caja de seguridad mañana por la mañana, no antes, de modo que, cuando llegó a manos de la doctora Sinskey antes de tiempo, entramos en pánico y nos pusimos en marcha para recuperarlo de acuerdo a los deseos de nuestro cliente.”
Es absurdo que intentara recuperar de Sinskey algo que ella tenía en su poder, para volver a entregárselo a ella misma al día siguiente.
580 / 429   ABSURDO
El comandante le cuenta a Langdon el accionar de Vayentha:
“-Lo abordó demasiado pronto, antes de que supiera usted nada. Necesitábamos saber si había descifrado el mapa o le había dicho a la doctora Sinskey lo que ésta necesitaba. Usted se negó a hablar.-“
¿Cómo podía saber el Consorcio que el mapa contenido en el objeto dejado por Zobrist era algo que debía ser descifrado? ¿Y qué interés podía tener en el mapa en sí, o en que Sinskey pudiera o no descifrarlo?
Todo lo que Zobrist le informó al comandante al respecto, en 17 / 95, fue lo siguiente, cuando el comandante le pregunta:
“-¿Un regalo para su enemiga?
“-Algo así como un caramelo envenenado –sus ojos centellaron nerviosamente-. Un ingenioso artilugio con forma de hueso que, como descubrirá, es un mapa, su propio Virgilio personal, que la escoltará al centro de su propio infierno.”
Podríamos tal vez suponer que el comandante estuviera justificando ante Sinskey todo el despliegue operado por el Consorcio en las últimas horas (y que en verdad ha sido completamente inexplicable y absurdo) inventando un supuesto encargo dejado por Zobrist al Consorcio para que se ocupara de algo que en realidad no estaba para nada dentro de los intereses del Consorcio. Pero, en todo caso, esto no se nos explica.
82 / 434 – 435   INFORMACIÓN FALSA
El comandante le dice a Langdon:
“Temíamos que si ella descubría la localización del objeto que nuestro cliente nos había encomendado proteger, lo confiscaría o lo destruiría. Teníamos que encontrarlo antes de que lo hiciera ella, de modo que necesitábamos que usted trabajara para nosotros, en vez de para ella.”

 Zobrist no le había encargado al Consorcio proteger el objeto que Sinskey buscaba (la bolsa con el patógeno), sino simplemente hacer que en el día indicado le llegara a ella el objeto dejado en la caja de seguridad del banco (el rodillo con el proyector), y que ella ya tenía en su poder. En el diálogo sostenido entre Zobrist y el comandante (17 / 95 – 96) encontramos que el único encargo que Zobrist le hace al Consorcio es el de entregar a Sinskey, en fecha exacta, el objeto dejado por él en la caja de seguridad del banco, junto con la carta, y difundir el video.

Nuevamente podemos suponer que el comandante está justificando con una mentira todo su accionar en torno a Langdon, pero es inentendible qué interés pudo haber tenido para llevarlo a cabo.

82/ 435  FALTA INFORMACIÓN
Aquí debería incluirse la manera en la que Langdon fue capturado por el Consorcio en Florencia, se lo anestesió, se le suministró la benzodazepina y se le cortó el cuero cabelludo.
82 / 438 FALTA INFORMACIÓN
Dice el comandante:
“-Más adelante, a medida que se fueron desarrollando los acontecimientos, no he tenido otra opción que desautorizar a Vayentha.”

 No se entiende por qué al comandante no le quedó otra opción que desplazar a Vayentha de la acción, o por qué lo habría hecho en forma tan problemática para ella, de modo que la indujo a pretender corregir la situación por su propia cuenta.

82 / 439   ABSURDO
Dice el comandante:
“-No me atrevo a decir si realmente Sienna quería matarla o sólo impedir que disparara.”

 Como Sienna sabía que Vayentha no quería matar a Langdon, su intención fue evidentemente arrojarla al vacío, sin que se sepa por cuál motivo.

ERRORES DE NARRACIÓN SECUNDARIOS
1 / 18   ABSURDO
A Langdon se le ha practicado un corte en el cuero cabelludo para simular una herida de bala; en su cabeza nota la costura:
Una docena o más de puntos recubiertos de sangre seca”.

 ¿No parece mucho que le hayan hecho un corte que implicó una docena de puntos de costura sólo para una simulación?

1 / 23   INFORMACIÓN FALSA
“Unas horas antes, su misión original se había malogrado”.
 ‘El arrullo de una única paloma lo ha cambiado todo.’
Ahora tenía que arreglarlo.”

 Vayentha perdió momentáneamente de vista a Langdon, a quien vigilaba no sabremos con precisión ni por qué ni para qué, ni tampoco sabemos qué fue lo que malogró el arrullo de la paloma. La narración nos sugiere en forma falaz que Vayentha trataba de atentar contra Langdon, y que fue eso lo malogrado, pero más tarde nos enteramos que no era así.
3 / 31    INFORMACIÓN FALSA
Se nos dice, desde la impresión personal de Vayentha, que ella “(…) había cometido un error catastrófico la noche anterior”.

 Pero de ninguna manera ha existido esa dimensión de catastrófico en lo que luego se nos informa.

4 / 32   INFORMACIÓN FALSA
“Una ráfaga de balas impactó contra el exterior metálico de la puerta.”

 Supuestamente Vayentha ha disparado, pero luego nos enteramos que su pistola sólo poseía balas de fogueo, por lo cual los impactos contra la puerta sólo podrían ser hechos por golpes exactamente coordinados con el ruido de los disparos (el silenciador, al contrario de lo que el cine ha hecho creer a la gente, no disminuye mucho el ruido del arma). Otra opción es que imaginemos por nuestra cuenta que Vayentha tuviera a disposición para ese momento otra arma con balas reales, pero de todos modos sería un accionar muy peligroso para lo que resultaba ser sólo una simulación.
Es decir, la información dada por la narración es falsa.
Luego lo reitera en 4/33: “(…) mientras las balas seguían impactando con fuerza en la puerta.”

5 / 36   INFORMACIÓN FALSA
Vayentha se comunica con el comandante:
“-Langdon ha escapado –dijo- Tiene el objeto en su poder (…)”.

 El comandante le responde:
“-Comprendido –dijo al fin- Imagino que se pondrá en contacto con las autoridades tan pronto como pueda.”

 Además de que el Consorcio no tuvo manera de saber que Langdon llevaba el cilindro con él, o al menos en ningún momento sabemos cómo puede haber sucedido eso, la referencia del comandante es falsa, porque sabe que Langdon está siendo engañado por Sienna y que no habrá contacto real con las autoridades, sino sólo una simulación de parte de ella.

7 / 49   INFORMACIÓN FALSA
“En un rincón del escritorio de Sienna, en lo alto de una pila de revistas médicas y papeles, había una vieja Polaroid. La instantánea mostraba a Sienna Brooks y a su compañero de la barba riendo en un pasillo del hospital”.

 Todo ello había sido una simulación preparada apresuradamente, ¿cómo podría ser vieja la fotografía? En caso de haber sido envejecida artificialmente, el relato nos lo oculta, ya que afirma desde una narración omnisciente que era una vieja Polaroid, no que aparentaba serlo.

10 / 59   NARRACIÓN ENGAÑOSA
“-Siéntate –dijo Sienna-, tengo que hacerte unas preguntas.
Langdon entró a la cocina. Ahora su paso era mucho más firme. Llevaba el traje Brioni de su vecino”.
 Se refiere al supuesto vecino de Sienna. No sabremos dónde Sienna fue a buscar la ropa, pero sí que ese vecino no existía, sin embargo la narración omnisciente nos hace creer que era real. Sólo es aceptable si lo consideramos como un cambio engañoso en la narración, hacia la impresión subjetiva de Langdon.

11 / 69 – 70   ABSURDO
Como única información acerca de su situación, Langdon le dice por teléfono al supuesto cónsul norteamericano:
“-Me han disparado.” Tras ello, el falso cónsul le dice: “(…) parece que se encuentra usted herido y confuso”.

 El que le hubieran disparado no implicaría necesariamente que Langdon estuviera herido, y mucho menos confuso. Esto podría haber hecho pensar a Langdon que había un engaño.

16 / 89  ABSURDO
Sienna guía a Langdon huyendo desde el departamento por el edificio, sin que Langdon se pregunte por qué no se refugian en el departamento que supuestamente el vecino de Sienna dejó a su cuidado. (6/44 Sienna le dice a Langdon: “-Voy a buscarte algo de ropa. Mi vecino tiene más o menos tu talla. Está de viaje y me dio la llave para que le diera de comer a su gato”.)

17 / 98   ABSURDO
“El contenido de la caja de seguridad ya había sido retirado, y a Vayentha casi la detienen. De algún modo la mujer de cabello plateado había sabido de la cuenta y había utilizado su influencia para tener acceso a la caja de seguridad. También había emitido una orden de arresto contra todo aquel que se presentara para abrirla.”

 No se explicita cómo Vayentha pudo evitar ser detenida en el banco.

27 / 149   INFORMACIÓN FALSA
“Sienna no había imaginado que conocer a Robert Langdon la llevaría a esa situación. ‘Esto es más de lo que podía haber esperado’. Al salir del hospital con Langdon creía que huían de la mujer armada de cabello de punta.”
Esto es una información falsa. Sienna sabía que no huía de la mujer de cabello de punta, sino que eran cómplices.

30 / 163   ABSURDO
Langdon estaba convencido de que su propio gobierno lo quería asesinar por medio de Vayentha, la mujer de cabello de punta, quien apareció luego de la supuesta comunicación con el consulado norteamericano. Y no podía saber que la unidad AVI no estaba relacionada con ella. Pero parece haberlo considerado así, sin motivo explícito, cuando, al escuchar al agente Brüder informar por celular que Langdon había utilizado la notebook de Sienna, él piensa: “¡¿Así es cómo nos han localizado?!”, estimando de este modo una inexistencia de conexión entre la unidad AVI y Vayentha; es decir, no vinculando a la unidad AVI con el supuesto consulado norteamericano.
Y la misma reacción tiene Sienna, en cierto modo develando que el peligro para ella eran sólo los agentes de AVI, y que no los relacionaba con Vayentha, quien era su cómplice.
 31 / 167   INFORMACIÓN FALTANTE
Se dice con respecto al guardia del Corredor:
“De algún modo, la rubia le había persuadido para hacer la única cosa que no le estaba permitida… revelar la combinación del candado que impedía el paso al célebre Corredor Vasariano.”

 No se informa cómo Langdon y Sienna lograron obtener la combinación del candado.
37 / 189   POCO PROBABLE
Langdon entró con Sienna al Salón de los Quinientos fuera de hora, con la excusa de querer ir al baño. El encargado les dio permiso, pero luego, al verlos contemplando las obras de arte expuestas, se retiró, al parecer para llamar a la autoridad del museo, dado que inmediatamente después Marta Álvarez estuvo junto a ellos. Ella pregunta a Langdon si el Duomino fue quien les permitió entrar; cuando, si fue avisada por el encargado, debía saber que el permiso para ingresar se lo había otorgado éste; sería improbable que el encargado obviara decírselo para no involucrarse, y sólo le avisara que había visto turistas a una hora prohibida.
Sienna le dice que sí, que el Duomino les había dejado pasar y se había ido a un desayuno.
38 / 195   FALTA DE INFORMACIÓN
Sinskey, en la furgoneta, piensa “El tiempo se está agotando”; esto sólo es posible por conocer lo que Zobrist le dice en la carta dejada en la caja del banco, y la cual ella tenía en su poder. Pero no nos enteramos si le dice eso en la carta, aunque, claro, podemos suponer que Zobrist le indica la misma fecha de dispersión del virus que le había señalado al comandante en el calendario. Pero es una carta importante, y sólo nos enteramos por Sinskey de lo siguiente: “-Su carta decía que quería que yo fuera la primera persona en visitar la zona cero, situada en un lugar que nadie podría encontrar sin su Mapa del infierno.” (80 /427)

40 / 207   FALTA DE INFORMACIÓN
Vayentha oye por casualidad el aviso radiado por la policía acerca de la desaparición de la máscara del Dante en el museo di Palazzo Vecchio:  “De inmediato, todo su cuerpo se tensó ¡¿Dante Alighieri?! No podía tratarse de una coincidencia.”

 Hasta ese momento, Vayentha no podía saber nada acerca de cómo se involucraba a Alighieri en la trama de los sucesos, salvo que el Comandante le hubiera dicho que el cliente al que ella atendía, Zobrist, le había obsequiado una Divina Comedia hacía unos días, o que Sienna le hubiera informado a Vayentha acerca de la afición de Zobrist por Dante, que ella conocía muy bien.

Unos renglones más abajo sigue el pensamiento de Vayentha: “¿El museo del Palacio Vecchio y Dante? Eso tenía que estar relacionado con Langdon.”
41 / 214-215   FALTA DE INFORMACIÓN
Langdon ya había llevado preparados en su bolsillo guantes quirúrgico y una bolsa de plástico para tomar la máscara. Se deduce que ya iban dispuestos a manipular la máscara, pero faltaría confirmar que el hilo de reflexiones que hicieron Langdon y el Duomino fue exactamente el mismo que después llevaría a Langdon a asociar la frase “La verdad sólo es visible a través de los ojos de la muerte” con la máscara de Dante.

43/ 220-221   ABSURDO
“A Marta le flaquearon las piernas. Esa noche había oído que un alto cargo municipal no identificado había muerto la noche anterior, pero no se le ocurrió que pudiera ser Ignazio.”

 Ignazio Busoni debía ser muy conocido como para que la prensa difundiera la noticia de que se supiera de la muerte de un alto cargo municipal sin identificarlo, además del hecho de que Busoni pesaba 180 kg, lo cual lo haría fácilmente identificable.
43 / 222   INFORMACIÓN FALSA
En el mensaje grabado que deja para Langdon, Busoni le dice:
“-Robert, espero que hayas podido escapar. A mí todavía me están persiguiendo…-”. Y luego: “-Lo que buscas está a salvo-“.

 Más abajo, Langdon entiende que Busoni se refería a la máscara, pero en realidad la relación no es clara, porque la máscara ya la tenían en su poder, no la estaban buscando, y Langdon podría haber sospechado que se tratara de cualquier otro objeto de búsqueda.

43 / 223   ABSURDO
Langdon, acusado de robar la máscara de Dante, y con un guardia apuntándole con una pistola, recibe el celular que Marta le entrega para comunicarse con la secretaria de Busoni, con la cual mantiene una conversación donde él le da indicaciones muy sospechosas, sin que el guardia ni Marta intervengan, ni tampoco después Marta requiera saber por la secretaria qué fue lo que Langdon concertó con ella.

45 / 230   ABSURDO
Al huir por la salida secreta de la Sala de Mapas Geográficos, Langdon y Sienna tomaron por la escalera ascendente,  señalada por un cartel como “uscita vietata”. Los soldados que los persiguen toman por el corredor descendente:
Ninguno de ellos pensó que los fugitivos hubieran ascendido todavía más… en especial por una estrecha escalera sin salida.”

48 / 247    RECURSO FALAZ
Se dice de Vayentha: “…la silueta de la asesina era inconfundible”, en un salto repentino desde la narración omnisciente a la narración subjetiva desde la creencia de Langdon acerca de que Vayentha era una asesina. Y unos renglones más abajo: “La asesina dio dos amenazadores pasos hacia Langdon”, forzando aun más la confusión narrattiva.

48 / 247   ABSURDO
“En cuanto estuvo cerca de Langdon, levantó el arma y le apuntó al pecho. En 82 / 439, el comandante le dice a Langdon: “-Dudo que Vayentha haya querido matarlo… su pistola sólo disparaba balas de fogueo. Su única posibilidad de redención pasaba por capturarlo. Quizás pensó que si le disparaba con una bala de fogueo podría hacerle comprender que no era una asesina y que todo se trataba de una farsa.”

 En lugar de asustar a Langdon apuntándole, Vayentha podría haberse disparado a sí misma para demostrar la farsa. Pero aun así sigue siendo un recurso absurdo, por lo poco convincente que de todos modos resultaría esa acción para Langdon.

48    ABSURDO
En este capítulo Sienna arroja al vacío a Vayentha, provocándole la muerte, luego de que en la caída desagarra el lienzo de la pintura “La Apoteosis de Cosme I”, de Vasari. La novela dejará sin resolver la cuestión de este homicidio, y tanto Sienna como Langdon no parecen preocuparse por el hecho. También es de suponer que la rotura de la obra de arte renacentista significaría una conmoción para la cultura mundial, pero en la narración esto no reviste mayor importancia.
58 / 304   COINCIDENCIA FORZADA
“También menciona ‘aguas teñidas de rojo sangre’.
“Sienna enarcó las cejas.
“-¿Como en tus visiones de la mujer del cabello plateado?”

 Langdon obtiene la primera información concreta acerca de aguas color rojo del texto inscripto en el dorso de la máscara de Dante, de modo que el hecho de que apareciera esa imagen en sus visiones sería casual, pero anticipa de la información que habría de obtener Langdon luego, no habiendo accedido a ella por deducción previa, sino sólo por una premonición en sus visiones.
59    FALTA DE INFORMACIÓN
Al salir Langdon y Sienna del baptiserio de San Juan no se explica si lo hicieron subrepticiamente, de la misma manera como entraron (a través del ingreso prohibido por las ‘puertas del paraíso’), aunque pueda suponerse que sí, ya que debían abandonar de algún modo inmediatamente el sitio, sin tener que esperar varias horas hasta que abriera el ingreso al público. Ferris había ingresado por el acceso permitido sobornando al guardia, y éste esperaba ver salir a Ferris, pero no debía ver que salían también Langdon y Sienna, porque habría sospechado algo. Es de suponer también que Langdon y Sienna pudieron haber pasado por una circunstancia especial para realizar ese paso nuevamente por el acceso prohibido ante la mirada del público que se detenía fuera del templo para admirar las ‘puertas del paraíso’.
73 / 384-385   IMPOSIBLE
Sinskey pregunta al comandante:
“-El movimiento transhumanista -dijo-. ¿Lo conoce?
El comandante negó con la cabeza.”

 Sorprendentemente, el Comandante desconocía que su cliente Zobrist era transhumanista, siendo que esto era ampliamente difundido y sin ningún secreto, siendo además un científico de enorme prestigio.
A pesar de que el Consorcio “prefería saber lo menos posible sobre aquellos clientes para quienes trabajaba” (17/94), en 17/97 se lee del pensamiento del comandante acerca de Zobrist : “-‘Ya es un hombre muy famoso’, pensó mientras consideraba lo impresionantes logros de su cliente.”
78 / 415   POCO PROBABLE
Sinskey le dice a Langdon: “La única buena noticia es que hasta el momento no hemos detectado ningún patógeno (…)”

 Pero después nos enteramos de que ya hacía días que el patógenos se había globalizado ( en 98 / 517 dice Brüder, confirmando la difusión del virus: “Mi amigo ha analizado su propia sangre”), y sería muy improbable que ningún biólogo en el mundo se hubiera ya enterado.
80 / 428   ABSURDO
El comandante le dice a Langdon:
“-Según Vayentha, estaba observándolo a Langdon desde las sombras de un nicho cuando un grupo de turistas pasó por delante de ella. Justo entonces, una paloma arrulló en una jardinera que había en una ventana sobre su cabeza, lo cual provocó que los turistas se detuvieran y le bloquearan el paso.”
83 / 446   INFORMACIÓN FALSA.
Sinskey ha hablado con un historiador del museo de Santa Sofía acerca de la tumba de Dándolo:
“-Le pregunté si tenía alguna idea de lo que había debajo de las tumbas, y a ver si adivina qué me dijo… -la doctora Sinskey sonrió-: Agua.”

 Después nos enteramos de que ese dato es erróneo.

93   RIDÍCULO
Al huir de la cisterna, Sienna corre hasta la esquina y aborda un autobús ¿con la ropa empapada?
A partir de aquí, y hasta el final de la novela, Sienna permanece con sus ropas mojadas, sin que esto sea un aspecto relevante en el relato; en tanto ella cruza todo el supermercado de las especias, sigue hasta el puerto, huye en una embarcación que ha robado y enseguida regresa, y luego de la charla con Langdon acude a encontrarse con Sinskey en las oficinas de la embajada suiza, todo ello sin que sepamos que se ha cambiado la ropa.

 Los indicios de que llevaba la ropa empapada son los siguientes:

 92 / 491     “Bajó la mirada al charco de agua y reparó en las salpicaduras que había en la barandilla. Y luego en las huellas.
Alguien había salido del agua en este punto’.”

 Más abajo dice:
“‘Es una persona ataviado con un burka negro’, se dio cuenta Langdon.”
Y luego:                                                                                                                                                                             
“De repente, Sienna Brooks  reaccionó y comenzó a correr.”

93 / 495       “Sienna Brooks le pisaba los talones a pesar de correr con el pesado burka mojado

93 / 496        El burka de Sienna se engancha en el pestillo de la puerta de salida de la cisterna, pero ella logra quitarse la prenda y escapar, e inmediatamente:
“A través de la rendija, Langdon pudo ver la reluciente calva de Sienna Brooks alejándose por la concurrida calle, llevaba el mismo suéter y los mismos vaqueros de antes (…)” (no llevaba ropa impermeable)

97 / 513        “Metió la mano en el bolsillo, sacó un folleto mojado y se lo tiró a Langdon”

100 /532   ABSURDO
“Langdon (…) le había explicado que Sienna Brooks había robado un bote y había huido por mar. A Sinskey ya le habían dado esa noticia las autoridades, que seguían inspeccionando la zona sin éxito.”

 Las autoridades ya deberían saber que Sienna había regresado el bote al embarcadero y no había huido por mar.

101 / 534    FALTA INFORMACIÓN
Langdon dice a Sinskey:
“-Sugiero que pida más café y escuche la única condición que pide Sienna”

 Jamás nos enteramos de cuál es esa condición, ni de que Sienna haya puesto condición alguna.
102 / 541   ERROR CIENTÍFICO
Dice Sienna:
“-(…) Su intelecto superior fue el producto del mismo proceso descripto por Darwin: una evolución en el tiempo. La excepcional capacidad de Bertrand para la genética no se debía a la inspiración divina, sino a años de progreso intelectual.”

 La explicación de Sienna con respecto a una evolución intelectual en base a la teoría de Darwin es incorrecta. La teoría darwiniana señala que los cambios se producen por supervivencia y reproducción de los más aptos. La idea de que la naturaleza haya creado una mente más poderosa a través de años de progreso intelectual no es acorde al darwinismo, sino que implicaría una evolución por el ejercicio de una actividad y el esfuerzo de superación individual, tal cual lo planteaba la teoría anterior, de Lamarck, que Darwin rebatió.
Al parecer, la extraordinaria inteligencia de Sienna no le alcanzaba, habiendo estudiado biología desde niña y siendo médica, para comprender la teoría darwiniana.
104 / 549   ABSURDO
Langdon deja subrepticiamente la máscara de Dante en su vitrina de exposición, sin dar explicaciones a las autoridades del museo acerca de lo sucedido, y sobre todo en cuanto al texto que Zobrist dejó escrito en el dorso de la máscara.


ERRORES DE NARRACIÓN MENOS IMPORTANTES
4 / 34    DATO ERRÓNEO
“Se volvió a oír el ruido del silenciador de la pistola (…)”
El silenciador no hace ruido, sino que lo atenúa. Y hay que volver a aclarar que en una pistola de calibre importante los silenciadores disminuyen en muy poco el estruendo.
13 / 76   RIDÍCULO
Dice Langdon:
“-En los sellos originales sumerios se tallaban figuras rudimentarias y textos de escritura cuneiforme. Éste, en cambio, es mucho más elaborado. Medieval, supongo.-”

 Que el cilindro era medieval ya lo había deducido unos párrafos antes, por la sigla SALIGIA y por la imagen del Satán de tres cabezas.
14 / 78   RIDÍCULO
“Langdon no estaba tan convencido. Aunque había visto varias luminosas químicas y también plancton bioluminiscente que resplandecía cuando una embarcación removía su hábitat, estaba prácticamente seguro de que el cilindro que tenía en su mano no contenía ninguna de esas cosas.”

 No hay motivo por el cual pudiera estar seguro de eso.
17 /  93   ABSURDO
Se dice del Comandante: “No solía entrevistar en persona a los posibles clientes, pero ése había llegado a través de alguien de confianza, de modo que había hecho una excepción.”

 Es como para preguntarse cómo accedían por lo general los clientes al Consorcio sino a través de alguien de confianza, ¿por avisos publicitarios?
41 / 212    POCO PROBABLE
“-El donante fue un hombre especial –dijo Marta- un auténtico experto en Dante, y… cómo lo diría…¿fanático?
“-¿Y quién es ese misterioso donante? –preguntó Sienna-“

 Marta acaba de decir “fue un hombre muy especial”, y Sienna le pregunta “¿quién es?”, con incongruencia de tiempos verbales y un desliz en la extraordinaria inteligencia de Sienna.
44 /225   RIDÍCULO
Marta se encuentra con la situación del robo de la máscara de Dante, perpetrado por Langdon y Busoni, y que éste había muerto. Pero, para la narración (subjetiva), el colmo era que: “Encima, la joven Sienna Brooks, que se había presentado como la hermana de Langdon, resultaba ser una doctora que hablaba en perfecto italiano.”
57 / 297   DATO ERRÓNEO
Langdon dice, en su clase especial sobre la simbología de la Divina Comedia:
“-Así, sólo pasando por todos y cada uno de los niveles del purgatorio, puede el penitente expiar sus pecados. En cada nivel, un ángel limpia una de las ‘pes’ de su frente(…)-“.

 Pero sucede que los niveles del purgatorio en la Divina Comedia son nueve, y la cantidad de pecados capitales (y de ‘pes’, de Pecado, a limpiar) son sólo siete. De modo que no es que en cada nivel un ángel limpia un pecado.
84 / 449 DATO ERRÓNEO
“Enrico Dándolo- el dux traicionero- no había sido enterrado en Venecia, sino en el corazón de la fortaleza que había conquistado en 1202 (…)”
Pero en el siguiente párrafo dice:
“(…) Santa Sofía había sido una catedral ortodoxa hasta 1204, año en que Enrico Dándolo conquistó la ciudad en la Cuarta Cruzada (…)”

 Dándolo conquistó y saqueó la ciudad de Zadar en 1202, por lo cual los venecianos fueron excomulgados por el papa Inocencio III.
En 1204 Dándolo conquistó Constantinopla. De modo que no fue enterrado “en el corazón de la fortaleza que había conquistado en 1202”.
84 /450 ERROR
“Sólo las dos primeras palabras le hicieron levantar la mirada, sorprendido: ‘¿Submarinismo?’”
Debería decir:  “Ya la primera palabra le hizo levantar la mirada”
84 / 452  ERROR
“La repentina sacudida del avión al aterrizar hizo que Langdon regresara a su asiento plegable en la cabina.”

 ¿No se debe estar sentado ya antes del aterrizaje?
99 / 520 ERROR
“Nuestra propia virilidad nos acecha (…)”

 Debería decir “nuestra propia fecundidad”


ERRORES DE EDICIÓN

4 / 34    ERROR DE PUNTUACIÓN
“Se volvió a oír el ruido del silenciador de la pistola y rápidamente empujó a Langdon hacia abajo (…)”

 Corresponde una coma luego de la palabra pistola.

17 / 98   ERROR DE ACENTUACIÓN
“También había emitido una orden de arresto contra todo aquel que se presentara para abrirla.”

 Al cumplir la función de pronombre, la palabra “aquel” debería llevar acento.

18 / 102,103  DATO ERRÓNEO
Con respecto a la expresión “…expuesta como instalación artística: ‘¿Y si Dios estuviere equivocado?”, Langdon contesta (“Sin saber qué contestar,…” !!!!): -Esto, las pinceladas son ciertamente majestuosas, pero su conocimiento del condicional parece algo deficiente.”

 Debería haberse traducido en forma correcta: “…su conocimiento del subjuntivo…”.

21 / 118   ERROR DE ACENTUACIÓN
Aún más coches de policía llegaron a la Puerta Romana”

 En este caso, “aun” debe ir sin acento.
27 / 149  ERROR DE PUNTUACIÓN
Al salir del hospital con Langdon creía que huían de la mujer armada de cabello de punta.”

 Debe ir una coma luego de “…con Langdon…”

30 / 162   ERROR GRAMATICAL
“Todo parece indicar de que los tenemos acorralados en los jardines.”
31 / 167   ERROR GRAMATICAL
“De algún modo, la rubia le había persuadido para hacer la única cosa que no le estaba permitida…
Debe ser: “(…) lo había persuadido (…)”
39 / 200   ERROR  GRAMATICAL
Dice Marta Álvarez:
“-Algunas personas que el exilio es la razón por la que su máscara mortuoria tiene un aspecto tan triste, pero yo prefiero otra teoría. Soy un poco romántica, pero creo que su melancólica expresión se debe a una mujer-“.

 El ‘pero’ subrayado sobra.
68 / 358   ERROR DE PUNTUACIÓN
“(…) agitando sus puños en el aire mientras sus embarcaciones (…)”

 Falta coma entre ‘aire’ y ‘mientras’
80 / 426   ERROR GRAMATICAL
El comandante dice:
“También un asistente que supervisaba todo, de la seguridad a la compra de alimentos.”
Debe decir: “…desde la seguridad hasta la compra de alimentos…”
82 / 435   ERROR GRAMATICAL
“(…) necesitábamos que usted trabajara para nosotros, en vez de para ella.”

 Debería ser “…en vez de hacerlo para ella”; pero, dado que es un diálogo, puede tomarse como forma vulgar de hablar.
83 / 445 - 446   INCOMPRENSIBLE
Sinskey dialoga con Langdon:
“-(…) espero que el comandante le haya aclarado algunos acontecimientos recientes.
“-Sí, aunque no me ha hecho especial ilusión averiguarlo.”

 No se entiende la expresión.
85 / 454 ERROR
“(…) la carretera que conectaba el aeropuerto de Atatürk con el centro de Estambul”

 ¿No debería ser “la carretera que conecta el aeropuerto…”, en tiempo presente?
95 / 505 ERROR GRAMATICAL
“Cruzó corriendo la plaza en dirección a la carretera. Cuando llegó a la valla de seguridad, se esperó que no pasaran coches y cruzó el primero de varios carriles.”

 En “…se esperó…”, el pronombre ‘se’ está demás, transforma la oración en pasiva con ‘se’, cuando se viene narrando en voz activa.
100 / 529   ERROR GRAMATICAL
“(…) y otras cosas que le necesitaría.”

 El pronombre ‘le’ está demás.

103 / 544   ERROR DE TRADUCCIÓN
“(…) -Sinskey extendió la mano-. Buena suerte, profesor.
“-Y a usted también –dijo Langdon mientras se la encajaba-”

Seguramente hay maneras más delicadas de expresar el acto de darse la mano que mediante el verbo ‘encajar’.


                                                                                  Buenos Aires, 26 de noviembre de 2013


Sres. responsables de ediciones de la Editorial Planeta

                       De mi consideración:

                                                              Me permito hacer llegar a Ud. un análisis exhaustivo y crítico del argumento y composición de la novela “Inferno”, de Dan Brown, editada por su empresa editorial, en razón de las profundas falencias que presenta, las que deberían hacer que su distribución sea reconsiderada, ya que se trata de un producto literario con inusual abundancia de defectos de ideación, errores e incongruencias.
                                                               No obstante lo dicho, encuentro que el tema central de la novela, la posible crisis social que devendría del actual ritmo de crecimiento poblacional de la humanidad, es un aspecto de la realidad que merece ser tenido seriamente en cuenta por todos, ya que el destino de las futuras generaciones depende de la responsabilidad con que se enfrente esta situación.
                                                                En la contradicción entre ambas circunstancias: por un lado, encontrarnos ante una novela cuyos desméritos merecerían ser publicitados tal como ha sido publicitada su aparición en el mercado libreril, y por otro lado, la ocasión de que sea ampliamente difundida en relevancia y detalle la problemática de la superpoblación, es que dudo del intento de hacer llegar este trabajo a medios especializados del ámbito editorial o suplementos literarios, puesto que la difusión de este trabajo crítico (más allá de otras críticas que he leído y que me han parecido absolutamente superficiales) podría incidir en su previsible comercialización. Y es en esta situación que me inclino por ofrecer en primer lugar su lectura a los responsables de la editorial, que ha tenido la ingrata suerte de materializar la entrega de esta tan malograda obra entre el público lector.
                                                                 Tal vez en espera de un consejo que despeje mi indecisión, o de una aclaración o corrección de su parte, si es que el análisis que expongo no resulta ser lo debidamente preciso, es que aguardaré algunos días en la expectativa de su comunicación, antes de volver a pensar cuál proceder me corresponde asumir.

                                                                                          Sin más, y saludando a Uds. muy atentamente
                                                                                                                     Marcelo Ricardo Moreno
                                                                                                                     DNI 13.481.303
                                                                                                                     marcelo.ricardo.moreno@gmail.com
                                                                                                                     Cel: 15 3 204 6695